¿Es posible vivir de manera sostenible?
Los alumnos visitan cavernas en medio de la deslumbrante Mata Atlántica, en el Parque Estadual Turístico do Alto Ribeira
Por: Tatiana Maria de Paula Silva | 8 de septiembre de 2016.
Con los objetivos de estimular la consciencia sobre la acción humana en la naturaleza y las responsabilidades individuales relativas a las decisiones cotidianas, contribuir para modificar hábitos en beneficio del medio ambiente y potenciar la mirada investigadora y científica en los jóvenes, los departamentos de Ciencias Naturales, Física y Química y Estudios Sociales de Enseñanza Media propusieron a los alumnos de 2º el viaje al Petar.
Considerada una de las Unidades de Conservación más importantes del mundo y patrimonio de la humanidad, reconocida por la UNESCO, el Petar abriga la mayor porción de Mata Atlántica preservada de Brasil, que cuenta con más de 350 cavernas. Localizado en el extremo sur del estado de São Paulo, entre las ciudades de Apiaí e Iporanga, su paisaje deslumbrante detiene decenas de cascadas, trillas, comunidades tradicionales y quilombolas, sitios arqueológicos y paleontológicos.*
Para Daniel Gurgel Terra, alumno del 2º C, el Petar fue una experiencia inolvidable. “Estar allí fue un reencuentro con nuestra naturaleza humana. De esa forma, pudimos constatar que estamos destruyendo nuestra esencia cuando interferimos de manera tan predatoria en el medio ambiente. Otro aspecto promovido en el viaje fue la experiencia de convivir con los compañeros dentro de esos espacios tan distintos. Es un estudio del medio que no saldrá rápido de la memoria y que nos hizo sentir, además de las amistades, la amistad con el medio ambiente”.
La alumna Gabriela Assencio da Costa Araújo, de 2º B, no tenía idea de la dimensión del viaje. “Cuando llegamos allí, me sorprendí con la experiencia. Fue muy divertido y creo que todo el grupo estuvo involucrado en el estudio. En la comunidad quilombola, tuvimos la oportunidad de conocer una cultura nueva y una forma de vivir que no conocíamos, y eso fue muy revelador. Conocimos otra perspectiva sobre la felicidad y percibimos que debemos consumir solo lo que realmente necesitamos.
“La forma como los habitantes de la comunidad quilombola viven es totalmente sostenible. Ellos consiguen eso por medio de un conocimiento pasado de generación a generación. Sin frecuentar una facultad, ellos poseen una inteligencia que nosotros ni imaginamos y aprovechan todo lo que la naturaleza ofrece, producen sus remedios y sobreviven de forma sustentable”, afirma el alumno Pedro Rocchiccioli Brendim, de 2ºC.
Para la alumna Victoria Bosco Aizpurúa, de 2º B, la experiencia fue sorprendente. “Desconecté completamente de la ciudad y quedé encantada por la naturaleza y el paisaje del lugar. Yo no imaginaba que era posible vivir en un espacio de la naturaleza, en el medio del bosque. Además, observar la forma en que se organizan las personas para trabajar y descubrir cómo se alimentan fue muy interesante. Me di cuenta que es posible vivir de forma sustentable y aprendí que esas personas van por delante de nosotros en relación al consumo consciente y amor por la naturaleza”.
Por medio de la proposición “¿Es posible vivir de forma sustentable?”, los alumnos concentraron sus registros fotográficos y escritos en cinco perspectivas: histórica, acerca de la comunidad quilombola de Ivaporunduva, sus raíces étnicas, culturales y su economía sostenible; ambiental, sobre las ocupaciones y la intervención del hombre en el paisaje; geológica, basada en la formación de las cavernas, en las reacciones químicas y de erosión; biológica, relacionada con el bioma, ecosistema y fauna de la región; psicológica, sobre el registro personal de sensaciones y sentimientos en el ambiente explorado.
El resultado fue una rica exposición de fotos, dibujos y objetos relacionados con el tema que mostró la mirada analítica y una muestra de los momentos más significativos de la ruta de viaje. Además de bellas imágenes, contextualizadas con pies de foto elaborados por ellos mismos, los alumnos representaron las perspectivas apuntadas por los profesores por medio de objetos y diarios de viaje.
*Fonte: http://www.petaronline.com.br