Comer. Del latín, cumӗdӗre: comer junto, comer en compañía. Eso porque se supone que el acto de comer se haga en conjunto con los semejantes, compartiendo un momento íntimo y familiar. Según el Profesor Doctor Henrique S. Carneiro (USP), comer es el origen de la socialización, pues “en las formas colectivas de obtener la comida, la especie humana desarrolló útiles culturales diversos, quizá hasta el propio lenguaje” (2005, p.71). El estudio de las recetas culinarias de un país está más allá del acto de degustar los deliciosos alimentos, tiene que ver con el conocer de forma más profunda el origen de este alimento vinculado a los hábitos de la población, del territorio y del paisaje. Además, la creación de un libro de recetas proporciona que el autor, alguien que tiene en su poder el conocimiento de la receta, pueda conectarse al lector, alguien que desea aprender a cocinar esa comida, a fin de compartir con él una parte de la cultura de un lugar.
Se puede decir, aún, que la comida refleja incluso los deseos más internos de un pueblo, como ocurrió en el periodo de redemocratización de España. En ese momento histórico, la contracultura y la necesidad de romper con el pasado trajo a las calles de Madrid La Movida Madrileña, movimiento que influyó en el arte, en la música, en el cine y, también (¡y qué bien!) en la comida, que, ahora, mezcla el sabor tradicional de las delicias españolas con los nuevos aliños, presentaciones, combinaciones inventadas y reinventadas en ese movimiento de ruptura y rebeldía. En portugués, tenemos la expresión: “em time que está ganhando não se mexe”. Sin embargo, los chefs españoles de la Movida nos probaron que la conservación de aquello que ya es bueno vinculada a la libertad de lo mejor que la creatividad puede ofrecer, resulta en platos riquísimos y mucha gente satisfecha.
Este trabajo tiene como objetivo general poner a los alumnos en contacto con la cultura española a través de los rituales gastronómicos del país, especialmente de Madrid en el contexto de la Movida Madrileña y la contracultura de los años ochenta.
En Ciencias, los alumnos trabajarán sobre la química de los alimentos. En la asignatura de Lengua Portuguesa, los alumnos conocerán el género textual receta: el uso de los verbos en modo imperativo, los verbos, adverbios y adjetivos específicos referentes a la gastronomía y sus significados, además de la estructuración de un texto con instrucciones y sus particularidades.
Marcas lingüísticas en una receta:
• Texto impersonal, uso de la 3ª persona, en el punto de vista morfológico, con valor de 2ª persona, en el punto de vista discursivo.
• Uso del imperativo.
• Uso de adverbios y locuciones de modo (lentamente, templado, bien, despacio y otros) y, eventualmente, de tiempo (después, en seguida, 30 minutos, etc.)
• Selección lexical: nombres de aliños, adjetivos y locuciones adjetivas específicas (blando, fresca, media, hirviente, fría, caliente, etc.), y verbos específicos de actividades culinarias (cortar, picar, lavar, mezclar, batir, volcar, poner, pelar, cocinar, preparar, juntar, rehogar, sofreír, hervir, freír …) en portugués y español.
CARNEIRO, Henrique S. História: Questões & Debates, Curitiba, n. 42, p. 71-80, 2005. Editora UFPR.
Profesores cordinadores: Anna Karolina M. Oliveira, Maria Beatriz R. Kachan Bordignon, Carolina Marques N. Nobrega y Enrico de Vincenzo Cacella.