Por: Thomás Calderon, Carol Rocha y Octavio Dominguez | 26 de septiembre de 2018.
Entre los años de 2008 y 2014, España sufrió una crisis económica que afectó a gran parte de los españoles. Obligó a los que se quedaron sin trabajo o que vieron arruinadas sus condiciones laborales a migrar a otros países para buscarse un futuro. Apenas en 2009 la crisis empezó a hacer efecto, en ese año, había 1,47 millones de residentes españoles en el extranjero y esa cifra no dejó de crecer hasta llegar a los 2,40 millones en enero de 2017. Eso no significa que hayan 2,4 millones de españoles viviendo en el extranjero, ya que el INE (Instituto Nacional de Estadísticas) reconoce también españoles a los que consiguieron la nacionalidad española, y no necesariamente que hayan nacido en España. Una prueba de esto es que apenas el 33% de los emigrantes nacieron en el país. En 2017 más de la mitad de los españoles que habían salido regresaron a España, debido a que en los países que ellos estaban en América había otras crisis que los podía dejar sin dinero o sin trabajo.