Por: Marina Maracajá | 27 de septiembre de 2018.
Pocos años antes de que Franco muriera y que la democracia comenzara, Eduardo Mendoza, un traductor de Manhattan, escribía su primer novela. En ella criticaba la economía y la política de Franco, algo censurado ya que era considerado una defensa al independentismo. La obra, llamada en un primer momento, “Los soldados de Cataluña”, y posteriormente “La verdad sobre el caso Savolta”, fue publicada en 1975 y ganó el “Premio de la Crítica”. En ese mismo año, Franco murió y el libro dejó de ser censurado.
Aún existe el experimentalismo (Juan Eduardo Zúñiga) y el realismo (Julián Ríos y Luis Goytisolo), pero las novelas se convirtieron en el género más popular (Mendoza es un ejemplo de escritor de este nuevo género). Además, surgió un nuevo público, el cual se lanzó con la ascensión de la democracia, que leía Soledad Puértolas, Álvaro Pombo o Ignacio Martínez de Pisón, escritores del experimentalismo formal.
En los últimos años, las novelas románticas y de aventuras son las que más han tenido éxito, escritas por autores como Rosa Montero, Ana María Matute, Javíer Marias, Antonio Muñoz Molina, Manuel Vázquez, Almudena Grandes, José Luis, Miguel Delibes, Arturo Pérez y, uno que hasta hoy se lee mucho, Eduardo Mendoza.