EDUCACIÓN INFANTIL

Regreso a las clases en Educación Infantil y 1er curso de Fundamental
La asociación entre escuela y familia facilita el proceso de adaptación

Por: Tatiana Maria de Paula Silva | 2 de febrero de 2018.

La vuelta a las clases es siempre una mezcla de emociones y, para los pequeños que inician la vida escolar, los primeros días en la escuela son fundamentales para el desarrollo de la confianza y de la relación afectiva entre la escuela y el alumno.

Para recibir a los pequeños el equipo pedagógico del Colegio Miguel de Cervantes prepara un ambiente agradable y estrategias para que el niño se sienta seguro y acogido. Los cuidados van desde el plan de los horarios de adaptación pensados ​​para que todos puedan recibir la atención debida de todo el equipo de apoyo psicopedagógico, hasta la ambientación de las aulas y la preparación de actividades de reconocimiento del ambiente.

La escuela también trabaja en asociación con las familias, pues orienta a los padres para la separación que aflige a algunos niños.

Los consejos son sencillos y colaboran mucho para el bienestar de los pequeños:

  • Respetar el tiempo de cada niño, aceptando que cada uno tiene un tiempo y unas características individuales.
  • Transmitir seguridad al niño. Al final, si eligieron esa escuela para su hijo es porque creen y confían en ella y es importante transmitírselo en cada momento, con tranquilidad y en pequeños gestos, como por ejemplo despedirse del niño con tranquilidad.
  • En el caso de que sea necesario, es importante que el responsable, de preferencia padre o madre, permanezca en la escuela mientras el niño esté en el proceso de adaptación.

Para Daniela Cotti Borba Galhera, orientadora de la Educación Infantil y 1er curso de Enseñanza Fundamental, el éxito del proceso está en la asociación escuela y familia. “Creemos que muchos padres y madres no perciben que, con algunas acciones sencillas, pueden facilitar el proceso de adaptación y para que todos pasen con serenidad por ese momento nos ponemos a su disposición para aclarar dudas y para orientar la mejor forma de actuar. Es importante reconocer que ningún niño es igual a otro, ningún hijo es igual al otro y que cada uno tiene su tiempo “, comenta Daniela.