El bilingüismo en cuestión
Por: Marisol P. Saucedo Revollo Lage*
“The limits of my language mean the limits of my world.”
Ludwing Wittgenstein,1922
Los límites de mi lenguaje resultan de los límites de mi mundo.
(traducción libre)
No recuerdo exactamente dónde ni cuándo encontré esta frase, apenas sé que tuve el cuidado de anotarla y guardarla, pues ha corroborado aún más mi convicción sobre los beneficios de la adquisición de una segunda lengua.
Sé que dicha certeza no es solo mía, pues la búsqueda de escuelas bilingües ha aumentado considerablemente. Esa búsqueda se debe a la posibilidad de estudiar en el exterior, recibir educación multicultural, además de la excelencia en la formación académica.
Con el aumento del interés por las escuelas bilingües, o de inmersión, la cantidad de instituciones bilingües también ha crecido significativamente.
Además de la oportunidad de adquirir una segunda, o hasta tercera lengua, el bilingüismo ha sido valorado en la formación y preparación para el mercado de trabajo, además de la riqueza cultural que se inserta en la lengua de adquisición.
Investigando un poco más sobre el bilingüismo, percibimos que los beneficios son aún más grandes cuando la adquisición ocurre en la infancia, teniendo incluso consecuencias positivas en la fase adulta.
Muchos estudios permiten destacar la importancia de adquirir una segunda lengua en cualquier edad, no obstante en la infancia el campo es fecundo para el aprendizaje de un segundo idioma porque el cerebro del párvulo tiene una gran plasticidad, o sea, las conexiones entre las neuronas se hacen a gran velocidad. Este proceso favorece los primeros aprendizajes básicos, incluyendo el habla (la comunicación).
Cuando los niños son expuestos a otra lengua, acaban realizando el proceso de forma natural. Una segunda lengua adquirida en esta etapa será guardada en la memoria con los sonidos y fonemas sin acento. Según la investigadora y neurocientífica Elvira Souza Lima, la infancia es un período de suma importancia para el ser humano, en la que se crean las bases para su desarrollo futuro; la interacción diaria con dos lenguas permite la formación de dos sistemas simbólicos distintos, el acúmulo de nuevas memorias y conocimientos más complejos de sintaxis. En el futuro, dichos sistemas servirán de soporte para otros aprendizajes, incluso para el desarrollo de la creatividad.
En investigaciones recientes en Canadá, la psicóloga, científica y profesora canadiense Bialystok (2011) afirma que los niños que hablan dos lenguas desarrollan más la atención y la función ejecutiva que los monolingües.
Foto: Tatiana Maria de Paula Silva
El gran temor de que el bilingüismo podría confundir a los niños en la infancia también fue investigado, y los sondeos muestran que la adquisición de la segunda lengua no provoca confusión, que no hay impacto negativo sobre el desarrollo. Los alumnos pequeños consiguen identificar y “accionar” (activar) la lengua para el contexto comunicativo adecuado.
Ya en la vida adulta, el bilingüismo puede generar el beneficio de ayudar a preservar el cerebro.
Crecientes evidencias parecen indicar que hablar varias lenguas puede retardar la aparición de enfermedades degenerativas como el Alzheimer.
BAKER, Colin (2000): Fundamentos de Educación Bilingue y Bilinguismo. Cátedra. Madrid.
BIALYSTOK, Ellen (2011): Aquisição do segundo idioma e bilinguismo na primeira infância e seu impacto sobre o desenvolvimento cognitivo inicial. Editorial. Ciudad.
SOUZA, Elvira Lima. Falar Duas Línguas na Infância [disponible en: beaconschool.com.br/BF/Y1N1.doc] Acceso: 28/02/2016
*Marisol P. Saucedo Revollo Lage es psicopedagoga especializada en Alfabetización por la Institución de Educación Superior Vera Cruz y en Didáctica Bilingüe con el trabajo “Bilingüismo con niños que presentan Trastorno de Lenguaje: Implicaciones metodológicas”) y en Biliteracy: proceso de lectura y escritura en dos idiomas por el Instituto Superior de Educación de São Paulo Singularidades. Actualmente, forma parte del equipo psicopedagógico del Colegio Miguel de Cervantes.