La salida pedagógica al Museo Catavento
Los alumnos de 9º de Enseñanza Fundamental visitan este museo interactivo
Por: Tatiana Maria de Paula Silva | 6 de mayo de 2015.
¿Qué ocurre si echamos nitrógeno líquido en un globo lleno de aire? ¿Cuál es la substancia que vemos en películas policíacas que brilla en contacto con la sangre? ¿Por qué la burbuja de jabón siempre es redonda? Esas y muchas otras cuestiones fueron desveladas en la salida pedagógica propuesta por las profesoras de Ciencias de 9º de Enseñanza Fundamental.
El 5 de mayo, orientados por Solange Aparecida Mesquita, profesora de Química, y Andreza Fernanda Concheti, profesora de Física, los alumnos de 9º visitaron Estação Engenho y el laboratorio de Química del Museo Catavento.
En Estação Engenho los alumnos no quitaron los ojos y, acompañados de los monitores del museo, presenciaron experiencias relacionadas con conceptos de Física como la sensación térmica, la ley de la inercia, el electromagnetismo y la conducción eléctrica en aparatos que les ponía los pelos de punta, como el generador de Van de Graaff y la bobina de Tesla.
Mientras tanto, otro grupo de alumnos participaba de una estimulante y cómica presentación sobre elementos y reacciones químicas relacionadas con la quimiluminiscencia, con el luminol, con el nitrógeno líquido y con el uso de indicadores ácido-base.
Fotos: Tatiana Maria de Paula Silva
Después de la visita, en el patio externo, rodeados de la belleza arquitectónica del antiguo Palacio de las Industrias, hoy sede del Museo Catavento, los grupos se reunieron para hacer una actividad compartida en la que describieron y discutieron los conceptos aprendidos en clase y ejemplificados durante la salida.
Para las alumnas Anelise Sin Maciel, Marina Marchetii Zeballos y Victória Couvre Fernandez el experimento más interesante fue el del generador de Van de Graaff, que muestra cómo la fricción de poleas de goma produce energía estática que se transmite a nuestro cuerpo si tocamos la esfera de metal y esta carga de energía nos pone los pelos de punta.
En cambio, para las alumnas Beatriz Fuertes de Azevedo dos Santos, Maria Victoria Bonillo Fernández y Tatiana Arruda Bonservizzi ver los fenómenos de reacción química resultó lo más interesante: “En uno de los experimentos pusimos en un tubo de ensayo la substancia luminol, utilizada por los detectives para localizar vestigios de sangre; esa substancia produce una reacción química al entrar en contacto con el hierro y se ilumina; con una pipeta goteamos una substancia que simula la sangre y al apagar la luz observamos que el líquido se quedó iluminado y fluorescente”.
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