El portal virtual significados.com, en su definición de empatía, la describe como “la capacidad para sentir lo que sentiría otra persona que estuviese en la misma situación vivida por ella. Consiste en intentar comprender sentimientos y emociones, procurando experimentar, de forma objetiva y racional, lo que siente otro individuo. La empatía lleva a las personas a ayudarse unas a otras. Está íntimamente ligada al altruismo – amor e interés por el próximo – y la capacidad de ayudar. Cuándo un individuo consigue sentir el dolor o el sufrimiento del otro al colocarse en su lugar, despierta la voluntad de ayudar y de actuar siguiendo los principios morales.”

Fue en base a esos valores que, al principio del año, en las clases de tutoría el 3º de Enseñanza Media, los profesores, a través de una actividad de debate, propusieron una reflexión sobre el tema de la empatía. “Nosotros habíamos hecho una actividad en clase con el objetivo de explicar la vivencia y el funcionamiento de un debate, y ese ejercicio provocó una discusión sobre el respeto en relación a opiniones divergentes. En ese momento, empezamos a conversar con los alumnos sobre conceptos de empatía, simpatía, antipatía y apatía,” explica el profesor Orientador Educacional do Enseñanza Media, João Jonas Veiga Sobral.

Entonces un grupo de alumnos de 3º, durante los meses de marzo y abril, tomó la iniciativa de promover, en asociación con la coordinación pedagógica y educacional, un grupo de acción organizado por ellos denominado Mutirão de la Empatia.

Sensibilizados e incomodados por los mensajes, según ellos, prejuiciosos y ofensivos escritos por algunos alumnos en los pupitres y sillas de las clases de Enseñanza Media, el grupo resolvió poner punto final en esa acción y, con la colaboración del Equipo de Orientación, inició un proyecto de debate, concienciación y acción.

Según João, el disparador del proyecto partió de los alumnos Beatriz Cury de Souza Lima, del 3º A, y Enzo Gonzalez de Marchi, del 3º B, que llevaron a la coordinación una silla de la sala en que estaban escritas ofensas a una compañera. Los alumnos pidieron ayuda al coordinador para iniciar un proyecto que impactase a los alumnos autores de las ofensas. Con la participación efectiva de los compañeros Stefano Fakhouri Moretti, del 2º C, e Isabella Pérez Orta, del 3º B, el comité inició la labor de concienciación y ciudadanía.

Para ellos, no se trataba solo de que la escuela o la coordinación intervinieran, ya que, según ellos, la escuela ya sanciona ese tipo de actitud. Así, concluyeron que era la hora de que ellos, como estudiantes, movilizaran a los compañeros y propusieran una reflexión sobre la suciedad de los pupitres, ratificando que no se trataba solo de suciedad. Lo que les incomodó fue el vilipendio, la falta de respeto y el discurso de odio e intolerancia sobre las orientaciones sexuales, ideologías políticas, tipo de cuerpo y otras cuestiones.

Para los alumnos y para Orientación, el sencillo acto de dibujar en los pupitres, común a partir del 1º de Enseñanza Media, dejó de ser una acción inconsciente o desinteresada para convertirse en algo cruel y cobarde, donde las personas expresan insultos anónimamente.

Fue con esa premisa que propusieron un grupo de acción para limpiar los pupitres y sillas de las aulas solicitando a la dirección del Colegio productos de limpieza y guantes. En la primera etapa de la acción, los alumnos fueron, por invitación de la Orientación Educacional, a la todas las aulas a conversar con los compañeros, explicar las razones del procedimiento e invitarlos unirse al grupo.

Abordados varias veces por los compañeros que, al principio, no estaban muy motivados en limpiar los muebles después del horario de clase, el grupo explicó que la acción, aunque sea algo concreto, está más cercano a una actitud simbólica. “Queremos que todos perciban que la limpieza viene también de dentro para fuera, que empieza en la concienciación. Queremos mostrar que escribir en los pupitres y sillas es un error”.

Fotos: Silvio Luiz Canella

El Mutirão
Limpiar es preciso…

En encuentros sistemáticamente organizados después de las clases de los miércoles, los alumnos, equipados con productos de limpieza, se organizan y frotan las sillas para borrar los mensajes. El trabajo es difícil, pesado, muchos de los mensajes no salen, pero ellos no desisten.

Mientras invitan a los colegas, un alumno sugirió que ellos pidan nuevos pupitres en vez de limpiarlos. La respuesta fue: “no se trata de cambiarlas sino cambiar la conducta y el modo de usarlas como un panel de insultos y chismes. Además, no debemos solicitar al Colegio que cambie el material que nosotros estropeamos. Sentimos en la piel cuanta fuerza es necesaria para limpiar debajo de los pupitres. Es horrible dejar a las personas de la manutención limpiando la suciedad innecesaria que producimos”. El grupo tiene claro que el foco del proyecto es reeducar a las personas.

Después de la limpieza, pupitre por pupitre, silla por silla, los casi 40 alumnos de 1º a 3º de Enseñanza Media que se adhirieron al grupo pegan en la puerta del aula limpia un sello, con un logo desarrollado por ellos, con la frase: ¡Esta sala está limpia!

El Legado
Dime con quién andas…

El grupo me explicó que escribir debajo de los pupitres es para los alumnos casi una tradición. Nadie sabe bien cómo o cuándo empezó. En ese momento, ni se daban cuenta de los escritos, los dibujos, letras de canciones, etc.

Cuándo llegan al 1er año y se encuentran con los pupitres de Enseñanza Media y con las clases de ámbito, experimentan una sensación de libertad. Los pupitres ya no pertenecen a un uno u otro grupo. Ellas son usadas por varios alumnos de todos los años y, así, lo que era privado y único (el lugar donde sientan) se vuelve público.

La Orientación Pedagógica y Educacional refuerza que la educación para la convivencia y para el respeto a los acuerdos colectivos es un ejercicio fundamental de ciudadanía y de valores, una vez que la ética se da en las relaciones personales y en el establecimiento de actitudes que procuren el bienestar público.

Ellos afirman que, en ese momento, es normal que los alumnos que nunca escribieron en el pupitre presenten ese comportamiento. “Ellos llegan, ven todo garabateado e imaginan que eso es aceptable, incluso con la coordinación y lo profesores informando y educando. Sabemos que el papel de nuestra escuela es formar personas íntegras, y sabemos que la actitud de propagar mensajes que agreden a otras personas no tiene nada que ver con la educación que recibimos aquí. Cuando llegamos a 3º, percibimos que el Colegio cumplió su papel de formarnos como personas y, por eso, ese comportamiento nos causa indignación”.

Según los alumnos, para alcanzar el objetivo, es fundamental plantar una semilla con la intención de que los próximos alumnos sigan en el proyecto. “Pretendemos hablar con los alumnos de 9º y explicar nuestra experiencia. Creemos que el grupo de acción será un ejemplo que no necesitará seguir porque no habrá ya motivo para existir”, dicen los alumnos.

Para el grupo, es importante que el foco de las reflexiones de los alumnos con relación al prejuicio, a la homofobia, a la gordofobia, al machismo y otros temas esté siempre presente y que todos puedan expresar sus opiniones, hasta que se implante en la práctica el respeto, la tolerancia y, sobre todo, la empatía.

Dentro de las muchas actividades propuestas por el comité y por la Orientación, están las visitas a 9º, además de actividades de interacción y debate entre todos los cursos de Enseñanza Media sobre temas relacionados con el prejuicio, taller artístico de expresión, y otros, conforme proponen los ejes de trabajo de las aulas de tutoría.

*Mutirão es una actividad colectiva y solidaria en la que todos colaboran gratuitamente y con alegría para la realización […] de un proyecto social y comunitario para el bien común. [disponible en: www.linguee.es/portugues-espanol/traduccion/mutir%C3%A3o.html]